19 dic

Pilotos de Ecuador se forman en BLISSAIR

Se han realizado las últimas actualizaciones y comprobaciones. El nuevo simulador de vuelo completo de la empresa BLISSAIR en el parque industrial de Mussum ha entrado en funcionamiento. Ya se ha formado a los primeros pilotos. Carlos A. e Ivan B. viajaron desde Ecuador especialmente para esto y quedaron impresionados por el apoyo profesional. "De lo contrario, sólo podremos entrenar en Australia o Estados Unidos. Pero es difícil conseguir citas allí", dijo el instructor de vuelo Nelson H., que también se mostró entusiasmado con las nuevas oportunidades en Europa.

El simulador de vuelo completo de BLISSAIR recrea de forma realista un Beechcraft KingAir B200. Este avión de hélice, popular por su fiabilidad, se utiliza tanto en la aviación civil de pasajeros como en ámbitos especiales como el militar, ambulancias, topografía, búsqueda y rescate y vigilancia de fronteras. 

Al igual que ocurre con todos los demás tipos de aeronaves, sus pilotos deben someterse a controles periódicos y recibir formación. El simulador es la mejor opción en este caso. Permite recrear con realismo todas las situaciones de vuelo y los escenarios de emergencia o fallos del sistema imaginables, sin poner en peligro vidas humanas ni aeronaves. Además, el tiempo que se pasa en el entorno virtual del simulador es más respetuoso con el medio ambiente y bastante menos costoso que una hora de vuelo en un avión real.

La empresa de Bocholt utiliza un dispositivo de alta tecnología de CAE. La empresa cuenta con 75 años de experiencia en el sector y sigue estableciendo nuevos estándares en soluciones de formación y apoyo operativo en la aviación civil. El simulador utilizado por BLISSAIR tiene el nivel D, el más alto. Puede representar con realismo situaciones de emergencia como un motor en llamas, humo en la cabina o incluso situaciones durante el aterrizaje que requieran un rápido despegue del avión. También se simulan situaciones críticas de vuelo, como las que pueden producirse tras una entrada en pérdida. Los pilotos lo denominan Entrenamiento en Prevención y Recuperación de Perturbaciones (UPRT).

Franz-Hermann Enk, Director General de BLISSAIR, se mostró muy satisfecho tras las primeras pruebas. "Aquí y allá aún tenemos que practicar y perfeccionar algunos procedimientos. Pero lo importante es que la tecnología funcione. Es el núcleo", dice el piloto entrenado. Por cierto, la empresa ha construido su propio edificio en Brinkstegge para el simulador de vuelo completo. Está equipado con una base y un suelo especiales que garantizan una posición segura incluso durante las maniobras de vuelo más atrevidas. A diferencia de los simuladores puramente informáticos, toda la cabina del equipo de alta tecnología se mueve en todas las direcciones imaginables con la ayuda de potentes motores eléctricos y -en caso de un aterrizaje forzoso, por ejemplo- a veces se sacude bastante. "Lo importante es que todo sea lo más realista posible", dice Enk.

El centro de simulación también incluye salas de formación. Aquí existe la posibilidad de hacer sesiones informativas de seguridad en pequeños grupos o de informar a los pilotos. Antes de expedir un certificado, es obligatorio realizar determinados análisis.

Social Share

Volver