La cartera de servicios de BLISSAIR es tan interesante para las empresas de aviación y los propietarios privados como para las escuelas de vuelo (ATO) y los examinadores de habilitaciones de tipo (TRE). El simulador de vuelo completo está certificado según la norma CS-FSTD(A) Issue 2 (aproximación a la pérdida) para el entrenamiento de prevención de subidas (UPRT ) y recuperación. Simula un KingAir B200 con sistema de aviónica Pro Line 21 integrado. Esto permite simular de forma realista situaciones críticas de vuelo, como las provocadas por turbulencias muy violentas (turbulencias de estela) o entradas en pérdida, así como escenarios de emergencia o fallos del sistema, sin poner en peligro vidas humanas ni aeronaves. Además, el tiempo pasado en el entorno virtual es mucho más respetuoso con el medio ambiente y menos costoso que una hora de vuelo en un avión real.

La empresa acaba de construir su propio edificio para el simulador de vuelo completo. Está equipado con una base especial que garantiza un apoyo seguro incluso durante las maniobras de vuelo más atrevidas. Esto último es importante porque, a diferencia de los simuladores puramente informáticos, en estos dispositivos de alta tecnología de CAE toda la cabina se mueve en todas las direcciones imaginables con la ayuda de potentes actuadores eléctricos y, en ocasiones, también se sacude bastante. "Todo tiene que ser lo más realista posible", explica Franz-Hermann Enk.

El centro de simulación incluye varias salas de formación. Aquí es posible formar pequeños grupos o pilotos breves. Por lo general, el certificado se expide directamente in situ.